Competencias de tutores y tutoras

Cursos online homologados como certificados de profesionalidad, en breve, habrá muchos. Todos los que consigan implementar los requisitos técnicos que imponga la Administración. En unos casos tendremos más animaciones, en otros menos imágenes, en unos cuantos nos encontraremos con interminables textos a los que enfrentarnos en la soledad de nuestro cuarto de estudio... Y, en los menos, probablemente, nos encontraremos con una persona pendiente de nuestro estudio, de nuestro aprendizaje, incluso de nuestro estado de ánimo... Nuestro tutor, nuestra tutora. Será quien aporte a la formación que estamos realizando la motivación y el compromiso que nos hacen falta.

Conocer su cara, escuchar su voz o verla en vídeo explicando una clase o charlando con ella a través de Skype será el valor determinante que haga valiosa y productiva la formación. Sera el motivo que nos haga decantarnos por una u otra empresa de formación.

Detalles tales como el seguimiento del alumnado en la plataforma pueden parecer resueltos de antemano, pero este tipo de prestaciones serán las que aporten un valor diferenciador a nuestra formación respecto a la ofrecida por el resto de empresas. Cualquier plataforma online de formación hoy día nos ofrece infinidad de modos de comunicación, tanto con el resto del alumnado como con nuestros tutores o tutoras. Pero, al otro lado... ¿Hay alumnado? ¿Hay tutor o tutora?


No olvidemos que todas las plataformas ofrecen los mismos contenidos, ya que están regulados, luego lo realmente significativo es el modo en que dirigimos e interactuamos con nuestro alumnado. De qué modo motivamos a este para que adquiera los conocimientos y competencias que se pretenden, de qué modo le facilitamos el aprendizaje, qué tareas le proponemos y qué ampliación de temario le sugerimos.